Del periodismo a la política

La sexta tertulia del Congreso de periodismo de Huesca, llamada "del periodismo a la política", ha contado con diferentes perfiles políticos que proceden del periodismo. Pablo Montesinos, diputado al Congreso y vicesecretario de comunicación del Partido Popular; Alberto Bonilla, diputado en el Parlamento foral de Navarra por Ciudadanos; y Begoña Floria, concejal por el Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC) en Tarragona, han sido los protagonistas de esta mesa moderada por Diego Sánchez, periodista de La Sexta.

Últimamente, el periodismo y la política han formado los lados opuestos de una misma moneda. "Periodismo y política están en una tensión constante, ahora hay mucha más crispación por los dos lados, se ha perdido mucho fair play" asegura Floria. Es por eso que todos los ponentes valoran el labor de los periodistas, aun estando actualemente al otro lado de la trincher. El objetivo desde la política tiene que ser dar valor a la profesión periodística, ayudar a los compañeros de exprofesión y fortalecer su mensaje, ya que "conocemos la precariedad del trabajo, las condiciones en las que trabajan" y ese trabajo se tiene que pagar, sostiene Bonilla.

Pablo Montesinos terminó en política por su admiración a Pablo Casado, Alberto Bonilla por estar en el momento y el lugar adecuado y Begoña Floria por un momento persona duro, pero a pesar de que cada uno de los tertulianos acabase en el mundo de la política por circunstancias diferentes, todos aseguran que es muy enriquecedor integrar a un periodista en un partido político. "Nunca dejas de mirar la realidad como periodista", afirma Begoña. La capacidad de entender circunstancias complejas, de contextualizar situaciones y de trasladar esa realidad de una manera más comprensible a la sociedad es el valor añadido que aporta el periodista al mundo político.

Sin embargo, la visión de los ponentes entró en disputa al hablar de las preguntas no contestadas y eludidas por los políticos. "La unidad de mensaje de un partido político es importante y necesaria, a veces tenemos que esquivar aquellas cuestiones que nos gustan menos, no es lo que queremos vender y ponemos el foco en otras cuestiones. Pero esta práctica política es compatible con el respeto a los medios de comunicación" asegura Montesinos. Idea con la que concuerda Begoña Floria, quien sostiene que el objetivo del político tiene que ser mantener su discurso a pesar de las preguntas del perioodista, y el objetivo del periodista tiene que ser hacer que el político se salga de su discruso. No obstante, Alberto Bonilla, el más joven de los tertualinos, confiesó que él no comparte esta práctica política, ya que "cuando se plantea una pregunta la verdad siempre acaba saliendo, por lo que ser lo más transparentes posibles es más beneficioso para el partido".

Sean las que sean las situaciones de cada ponente, de sus partidos y de sus prácticas, todos aseguran que nunca se deja de ser periodista.