El futuro del Brexit

Muchos pensaron que no llegaría, pero el día en el que el complicado divorcio entre el Reino Unido y la Unión Europea finalmente se formaliza y sucederá esta medianoche. Parece que algunos ingleses tienen mucho que celebrar; por ello, se reunirán en la Plaza del Parlamento para ver un espectáculo de luces que señalará la cuenta atrás hasta la salida de la UE. Sin embargo, otros ven este apesadumbrado día con desánimo. Es más, los eurodiputados se despidieron con lágrimas y canciones.

Después de 47 años dentro del club y luego de cuatro años de engorrosas negociaciones, la primera fase de la salida ha terminado. Se supone que era la sencilla. Esta medianoche también se inaugura la segunda fase. Se trata de un período de transición en el que, durante 11 meses, ambas partes deberán llegar a un acuerdo comercial. 

Durante el período de transición, el Reino Unido seguirá la mayoría de las reglas de la UE. Los vuelos, barcos y trenes operarán como siempre. Los permisos de conducir vigentes seguirán siendo válidos. La libertad de circulación seguirá aplicándose (los nacionales del Reino Unido podrán seguir viviendo y trabajando en la UE, así como los europeos que deseen vivir y trabajar en el Reino Unido). Además, el Reino Unido seguirá aportando al presupuesto de la UE durante la transición.

No obstante, sí que habrá algunos cambios. Los 73 eurodiputados del Reino Unido perderán sus escaños en el Parlamento Europeo; el Reino Unido dejará todas las instituciones y agencias políticas de la UE y no asistirá a más cumbres a menos que sea invitado.

En ese sentido, el Reino Unido tiene hasta finales de diciembre para haber alcanzado un acuerdo permanente de libre comercio con la UE. El primer ministro Boris Johnson busca unas futuras relaciones comerciales libres de aranceles y cuotas; pero a cambio, la UE exige un ámbito comercial en igualdad de condiciones. Es decir, el Reino Unido debe asegurar una competencia justa con la UE en temas como los derechos sociales y de los trabajadores, las ayudas estatales y el cambio climático. La Unión Europea prevé celebrar una conferencia en mayo para replantear su futuro. 

Parece claro lo que la UE pierde: el país que representaba el 13% de su PIB, que contaba con 66 millones de personas y que su fuerza militar podía haberla convertido en una potencia militar, en el momento en el que Estados Unidos parece plegarse y retirarse del panorama internacional. Queda por ver de qué manera esta decisión afectará también al Reino Unido; si en el futuro será definida como un éxito o un error.