El Papa pide un "alto el fuego" ante la amenaza nuclear de Putin

El Papa Francisco ha hecho un llamamiento al alto el fuego “en nombre de Dios y del sentido de la humanidad”, tras la escalada en la amenaza nuclear por parte de Rusia. El Sumo Pontífice ha reiterado que el uso de la energía atómica con fines de guerra “es un crimen no solo contra el hombre y su dignidad, sino contra toda posibilidad de futuro en nuestra casa común”. Además, ha suplicado a Vladimir Putin que detenga esta “espiral de muerte y violencia”, y a Volodomir Zelenski que se mantenga “abierto a serias propuestas de paz”.

No es la primera vez que el Papa propone el diálogo como alternativa a la guerra, y, en esta ocasión, además de expresar su gran preocupación por la gravedad del conflicto, ha hecho mención especial a su propuesta de desarme nuclear, tras las últimas declaraciones de Putin. El mandatario ruso justificó que “Occidente ha cruzado todos los límites” y que, en consecuencia, está dispuesto a emplear “todos los medios” que estén a su alcance para “defender la integridad del territorio y del pueblo ruso”.  Sobre esto, el líder checheno, Ramzan Kadyrov, no ha dejado lugar a la interpretación, y ha propuesto la declaración de la ley marcial en la zonas fronterizas y el uso de “armas nucleares de bajo rendimiento” para ganar la guerra.

Rusia anexiona las regiones de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón
Esta escalada en las tensiones viene provocada, en parte, por la pérdida de territorios del ejército ruso en el último mes y por la anexión unilateral por parte de Rusia de cuatro regiones del este de Ucrania: Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón. El Kremlin está intentando que el proceso de anexión se complete lo antes posible. La Duma (la cámara de diputados rusa) ha aprobado el plan por unanimidad, y el ministro de asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, ha presentado el proceso como "la continuación lógica de la unificación de las tierras rusas que comenzó en 2014 con el retorno a Rusia de la república de Crimea y la ciudad de Sebastopol".

Ucrania recupera territorio ocupado
Desde principios de septiembre, la contraofensiva ucraniana ha reconquistado parte del territorio ocupado en las regiones de Jersón y Jarkóv, y ha recuperado el control de la ciudad de Limán, fronteriza con Lugansk, desde la que avanza hacia el este. A todo esto habría que sumar la voladura del puente que une Rusia con la península de Crimea, que, aunque no ha sido destruido completamente, obstruye una vía importante de suministro militar y supone un golpe moral debido al valor simbólico que este tiene para Rusia. A pesar de esto, sería aventurado deducir una victoria de Ucrania o un desenlace cercano en el tiempo. Óscar Elía, director del Grado en Relaciones Internacionales de la Universidad Francisco de Vitoria y experto en Seguridad y Defensa, explica que "toda guerra es imprevisible y en ellas entran aspectos fuera de nuestro control como el azar, que hacen que sean difíciles de prever”. 

Sin embargo, de acuerdo con Elía, algo que sí podemos analizar son los objetivos de cada uno de los dos bandos. El objetivo de Ucrania es “recuperar el máximo territorio posible antes de que comience el invierno. Durante estas semanas van a aprovechar su mayor movilidad sobre el terreno y la superioridad tecnológica de su armamento, para avanzar hacia el Este lo más rápido posible". Por su parte, “Rusia tratará de aprovechar su superioridad numérica para contener el avance ucraniano, y utilizar el invierno en su favor para reorganizar el frente e incorporar el refuerzo de las reservistas una vez adiestrados”. 

Es decir, la rapidez de las tropas ucranianas y la capacidad de contención de Rusia determinarán el estado de la contienda de cara al invierno y los posibles escenarios de desenlace. “La vía diplomática no interesa a Ucrania en un momento en el que sus tropas recuperan territorio, y los últimos movimientos de Putin (la amenaza nuclear y las anexiones) parecen haber suprimido esta posibilidad, también, desde el punto de vista de Rusia”.

Amenaza nuclear
Según Óscar Elía, las posibilidades de la aparición en escena del armamento nuclear son “reales”, pues “la apuesta de Putin por esta guerra es tan grande que no puede permitirse una derrota”. Dicho esto, es importante saber que “el umbral nuclear es muy amplio y traspasarlo no significa utilizar misiles intercontinentales capaces de destruir regiones enteras. También existen pequeñas bombas nucleares tácticas que se utilizan sobre el terreno, cuyo impacto radiactivo es importante pero limitado”.
Alemania, en respuesta a la amenaza nuclear de Rusia, planea desarrollar un escudo antimisiles para proteger a una Europa que considera “desnuda”, y ha invitado a España a sumarse al proyecto. Aunque aún no se ha tomado la decisión, tal y como indica el profesor Elía, las razones por las que España pueda sumarse al proyecto pasan más por la “solidaridad con un país miembro de la UE” que con el peligro real que para ella entrañan las amenazas rusas.

 

 

 

 

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