España se suma al envío de carros Leopard a Ucrania

Los países occidentales reafirman su apoyo a Ucrania y enviarán nuevo armamento al frente de la guerra. España se suma al acuerdo de varios miembros de la Unión Europea y aportará tanques Leopard después de que Alemania diera el visto bueno a la operación.

Ucrania prepara una contraofensiva prevista para primavera en la que buscará recuperar el territorio ocupado por Rusia desde el inicio de la invasión. Para ello necesita el suministro de armamento blindado, y Europa ha decidido apostar por el envío de carros de combate Leopard debido a que es el modelo del que se dispone una mayor cantidad de unidades.

Jesús Manuel Pérez Triana, analista de seguridad y defensa, explica que, aunque aún no está claro qué versiones de Leopard se van a enviar, estos carros de combate “son más grandes y más pesados, tienen más blindaje y, sobre todo, tienen una electrónica más avanzada que los equivalentes rusos”. Según el experto, el suministro de los Leopard “no va a cambiar la guerra en sí”, pero va a ser imprescindible para determinar cuánto territorio ucraniano es capaz de anexionar Rusia y cuánto territorio ocupado es capaz de liberar el país invadido.

Los blindados se encuentran repartidos por distintos países de la UE, pero la decisión de enviarlos a Ucrania necesitaba contar con la aprobación de Alemania, que es el país fabricante. En un principio, Berlín se mostró reticente a autorizar el envío de los Leopard, pero finalmente ha levantando el veto ante “la presión de sus socios”, según indica Pérez Triana. 

El canciller alemán Olaf Scholz aseguró que el motivo de sus reservas respondía al temor a una escalada bélica. Sin embargo, el analista en seguridad y defensa sostiene que la razón es que “en primer lugar, Alemania está tratando de asegurar que, tan pronto se firme el alto el fuego, se vuelva a recuperar las relaciones económicas que le permitan disfrutar unos precios ventajosos del gas para alimentar a la industria del país. Y, en segundo lugar, que el peso de la culpa que carga Alemania después de las Guerras Mundiales hace que la sociedad rechace el verse implicada en un nuevo conflicto europeo”.

Envío de Leopards desde España

Por el momento, España no ha detallado cuántos blindados cederá a Ucrania. El centro logístico de Casetas (Zaragoza) guarda 53 de los 108 Leopard que España compró a Alemania, pero, según las palabras de la ministra de Defensa, Margarita Robles, el pasado agosto, estos se encuentran en una situación “lamentable”, por lo que necesitarían de una puesta a punto que retrasaría el envío. Una alternativa sería ceder los Leopard que se encuentran operativos en los destacamentos de Ceuta y Melilla a riesgo de desproteger el flanco sur del país. En cualquier caso, la cifra de carros de combate a enviar que baraja el Gobierno está por debajo de los 20, que se unirían al resto de Leopard que aporten los países europeos, a los Challenger británicos y a los Abrams norteamericanos. Estados Unidos estima en un centenar los tanques que Ucrania necesitará para llevar a cabo la contraofensiva.

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, aseguró la semana pasada durante el Foro de Davos que la posibilidad de que España enviara tanques Leopard a Ucrania no estaba sobre la mesa. Sin embargo, la presión de los países aliados, liderada por Polonia y Lituania, ha conseguido que cambie de parecer. El propio Albares zanjó el asunto justificando que “España nunca le ha dado la espalda a Ucrania”.

En el sector de Podemos del Gobierno alertan sobre la posibilidad de una "escalada bélica" y se muestran contrarios al apoyo armamentístico a Ucrania. La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, advierte de las consecuencias “imprevisibles” de la entrega de los Leopard, y la vicepresidenta Yolanda Díaz propone una “posición estratégica autónoma” y “a favor de la paz”. 

Posible respuesta de Rusia

Jesús Manuel Pérez Triana sostiene que, "después de haber cortado las relaciones, Rusia no puede hacer mucho más allá de protestar con vehemencia por algo que no es una implicación directa en conflicto", y considera que "mientras no haya beligerancia directa entre la OTAN y Rusia no habrá casus belli legítima" a la que pueda acogerse Putin.

El analista concluye que “la única forma de alcanzar una paz favorable para Ucrania es poder sentarse en una mesa de negociación desde una posición de fuerza. Y en una situación en que la guerra haya sido tan costosa para Rusia que esté dispuesta a ceder y a hacer sacrificios en cuanto a sus conquistas territoriales y a garantizar la soberanía e independencia de Ucrania en un futuro”.