La entrevista de
Ana Pastor a
Pablo Iglesias en ‘El Objetivo’ nos ha dejado cinco reglas básicas de la entrevista política en televisión. Deberían ser habituales, pero no siempre lo son.
1. Los datos son tu mayor herramienta para enfrentarte a una entrevista. Prepara las preguntas, rastrea cualquier información que puedas encontrar sobre tu entrevistado, contrasta todos los datos y ve con los papeles en la mano, bien subrayados y organizados para que puedas localizar fácilmente una declaración que te pueda servir en un momento concreto para rebatir una respuesta. “Nos gusta mucho tirar de hemeroteca“, dijo Ana Pastor. Y es que la hemeroteca, lo dicho y publicado anteriormente, es muchas veces la clave para conocer a un personaje: por qué decía lo que dijo, por qué ahora cambia su discurso…
2. Pregunta todo lo que no entiendes. Haz preguntas como las haría tu abuela o tu madre desde el sofá de casa, con lenguaje pegado a la tierra y a la calle, porque esta es la mejor forma de entender cuestiones complejas y evitar que el entrevistado se pierda en rodeos y eufemismos vacíos. Es como levantar la mano en clase cuando el profesor dice algo que no entiendes. Ana Pastor lo hizo la otra anoche en muchas ocasiones ante respuestas difusas de Iglesias. A ver si lo he entendido bien, ¿es esto lo que usted está queriendo decir?
3. Escucha con atención cada respuesta del entrevistado, siempre alerta, siempre despierto. No te pierdas en un guion preestablecido, ni te obsesiones con el cuestionario que llevas preparado porque una respuesta concreta del entrevistado puede abrirte nuevos y apasionantes caminos periodísticos. Es una de las grandes armas de Pastor: su capacidad para mantener el equilibrio entre un cuestionario y su constante escucha de cada palabra de cada respuesta para poder reaccionar a colación de ellas.
4. No acaricies pero tampoco resultes agresivo. Las entrevistas de Pastor muchas veces causan huracán en la red porque descoloca al público más cuadriculado. Cuando entrevista a un político del PP, indigna a los fieles del PP; cuando cuestiona a Pablo Iglesias, cabrea a los seguidores de Podemos. La razón es sencilla: Pastor simplemente hace periodismo, puro y duro, por encima de cualquier ideología o preferencia personal, derribando prejuicios y trincheras. Hace las preguntas y repreguntas adecuadas, necesarias e interesantes a cada entrevistado que tiene delante, siempre desafiándole, nunca poniéndoselo fácil. Si el entrevistado responde con verdad, sinceridad y honestidad, saldrá airoso. Si no, quedará en evidencia. Pero eso es el periodismo.
5. No pierdas el ritmo. Si la entrevista es televisiva, es imprescindible entretener mientras se informa. Y en esto Pastor también es maestra. Dedica a cada pregunta el tiempo justo, impide que el entrevistado se vaya por otros derroteros, reconduce constantemente la charla, luchando para que el espectador entienda cada tema que se pone sobre la mesa.