Su primera obra
¡Es Lunes! fue representada nada más y nada menos que en el Teatro Lara. A pesar del vértigo que pudiera suponer crear una segunda obra,
Almudena Ramírez-Pantanella, antigua alumna de Comunicación Audiovisual de la
UFV, ha sido recientemente galardonada con el
Premio de Teatro para Autores Noveles Calderón de la Barca 2015 por su segundo trabajo
Los amos del mundo.
¿Qué ha significado para usted recibir el Premio de Teatro Calderón de la Barca 2015?
Una gran alegría, llevaba mucho tiempo trabajando en la obra Los amos del mundo, también leyendo y viendo mucho teatro y es un enorme reconocimiento a todo ese tiempo de trabajo.
Si en su primera obra ¡Es lunes! mostraba las discusiones entre hermanos y el miedo a perder el hilo paterno filial, ¿en qué se ha basado para crear Los amos del mundo?
La obra surgió de una mezcla entre una imagen (una caseta de perro enorme en el escenario), con la obsesión por el tema de la muerte y la sensación de vértigo que me produce la existencia, con la propia filosofía existencialista, en esa época estaba leyendo mucho a Camus y a Sartre, y otra serie de elementos que fueron construyendo la historia.
Los críticos han valorado Los amos del mundo como “un retrato de la subjetividad extrañada de la juventud”. ¿Qué quiere transmitir con esta obra?
Quería transmitir el vértigo que produce vivir como joven, ese momento en el que vas descubriendo cuáles son los parámetros por los que se rigen el mundo y nuestra existencia.
"Quería transmitir el vértigo que produce vivir como joven", explica la antigua alumna
Tras el éxito de su primera obra, ¿no le dio miedo o vértigo lanzarse a crear una nueva obra?
No me da mucho vértigo, disfruto mucho escribiendo y dirigiendo, y si tengo la oportunidad de hacerlo, pueden más las ganas de trabajar que el miedo.
¿Qué ha aprendido de su primer trabajo que haya aplicado a esta segunda representación?
En la primera obra, cuando estaba dirigiéndola, con la ayuda de los actores que fueron fundamentales para mi aprendizaje, descubrí el trabajo de re-escritura de un texto y la importancia de la estructura. Sin duda, esa experiencia anterior ha beneficiado en gran medida el texto Los amos del mundo con el que he estado trabajando y reescribiendo mucho tiempo hasta llegar a darle la forma que quería.
¿Qué significó para usted representar en el Teatro Lara su primera obra?
Fue una oportunidad única, a raíz de ahí he podido conocer actores, directores, otros autores y ver cómo funcionan las cosas y cuáles son los pasos para ir haciéndose un hueco en este panorama.
Ha trabajado en televisión, ahora en teatro… ¿el siguiente paso es la gran pantalla o Internet?
Por ahora, el teatro es lo que más me interesa aunque no descarto poder colaborar en proyectos audiovisuales o para Internet. Pero creo que en el teatro he descubierto mi vocación.
En la UFV hay muchos alumnos que escriben poesía, cuentos, incluso obras… ¿qué le aconsejaría a estos jóvenes que están dando sus primeros pasos en el mundo de la literatura?
Que escriban mucho y que tengan paciencia, que se rodeen de gente que también escribe y que compartan sus experiencias.
¿Cuáles son sus próximos proyectos?, ¿habrá una tercera obra?
¡Sí! Estoy escribiendo la tercera obra, estrenaré dos microteatros en noviembre y también quiero estrenar una obra corta que escribí en un Taller del festival Frinje 2015. También empezaré ahora un máster en Creación Teatral, y ojalá este año pueda representarse alguno de los proyectos más ambiciosos que tengo y pueda avisaros para que os vengáis a verlos.