Crisis en Haití: 10 años después del terremoto

Esta semana, se han cumplido 10 años del devastador terremoto en Haití en el que fallecieron al menos 316 mil personas, 350 mil resultaron heridas y se registraron más de 1,5 millones de damnificados, según confirmaron las autoridades.

El país todavía no se ha recuperado de la catástrofe. Hambre, violencia y continuas crisis políticas aun azotan a la isla. Es más, la autora haitiana afincada en Estados Unidos, Edwidge Danticat, ha escrito en la revista The New Yorker que "Los actuales desafíos políticos y económicos de Haití son como otro terremoto". Es por ello que, en el marco del décimo aniversario del sismo, volvemos a poner el foco en el país caribeño.

Los haitianos han estado manifestándose contra el presidente Jovenel Moïse desde el pasado 6 de julio de 2018. Protestan contra la subida del precio de los combustibles, la corrupción, las altas tasas de desempleo, el aumento de la inflación y las ejecuciones extrajudiciales (algunas perpetradas por la Policía Nacional).

A pesar de que en los últimos diez años el PIB per cápita ha mejorado ligeramente (ha pasado de 662 dólares a 765), el porcentaje de la población que vive con menos de dos dólares al día continúa estando por encima del 60%. De hecho, la Organización de Naciones Unidas (ONU) calcula que 3,7 millones de haitianos, del total de la población que asciende a 10,5 millones, padece inseguridad alimentaria. Esto, a su vez, ha provocado una gran ola de desplazados y emigrantes.  

Las protestas paralizaron prácticamente todas las actividades de las instituciones públicas y privadas del país, propiciaron el avance de una recesión y, según alerta Médicos Sin Fronteras, llevaron al sistema de salud al borde del colapso.

El presidente se niega a renunciar, la oposición promete continuar con las protestas y ambos mantienen las conversaciones para negociar un Gobierno de coalición. Además, esta inestabilidad política se ha agravado esta semana ya que, el 13 de enero, ha terminado el mandato de los diputados y un tercio de los senadores. Los cuales no han sido remplazados porque las elecciones previstas para el 2019 fueron aplazadas. Así, el presidente Jovenel Moïse continuará gobernando por decreto.