Décimo aniversario del fin de ETA

El 20 de octubre de 2021 se cumple el décimo aniversario del cese de la actividad armada del grupo terrorista ETA. El terrorismo ejercido por el grupo independentista vasco se ha cobrado la vida de 854 personas y ha dejado a más de 7.000 heridos. De los 40 colectivos de víctimas que se han creado, tan solo quedan 25 que continúan reivindicando memoria, justicia y deslegitimación de la violencia. Hoy, la mayoría de los jóvenes españoles desconocen lo que supuso este grupo terrorista para la sociedad y la historia de España.   

El grupo Euskadi Ta Askatasuna o Patria Vasca y Libertad, conocido como ETA, fue un grupo terrorista que marcó la vida política española durante años. El grupo nacionalista y revolucionario, perseguía la independencia del territorio que consideraban parte de Euskal Herria: Álava, Vizcaya, Guipúzcoa, Navarra y parte del sur de Francia. 

El orígen de ETA se remonta al año 1959, durante la dictadura del general Francisco Franco. En el año 1968, el grupo decidió emprender la vía terrorista y asesinó al inspector jefe de la Policía en San Sebastián, Melitón Manzanas. ETA es responsable de miles de heridos y más de 800 muertes, entre ellos la del presidente del Gobierno de España en el año 1973, Luis Carrero Blanco. 

El asesianto de Miguel Ángel Blanco 
Los años posteriores a la muerte de Franco fueron muy convulsos. ETA causó múltiples muertes en atentados con coches bomba o tiros en la nuca. Con la llegada de Felipe González al Gobierno, se crearon los conjuntos parapoliciales conocidos como Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) a los que se les atribuyen más de veinte asesinatos, entre otros crímenes. En 1998, el Tribunal Supremo condenó por las acciones de los GAL al ministro del Interior del Gobierno de Felipe González, José Barrionuevo, y al secretario de Estado, Rafael Vera. 

El año 1997 fue decisivo. En el mes de julio el grupo terrorista secuestró al concejal del Partido Popular de Ermua, Miguel Ángel Blanco. El objetivo era coaccionar al Gobierno español para que los terroristas que estaban presos en centros penitenciarios de diferentes puntos de España fueran trasladados a cárceles vascas.  El Gobierno de José María Aznar no se sometió al chantaje y ETA ejecutó a Miguel Ángel Blanco. El secuestro y muerte del joven marcó un punto de inflexión en la sociedad española. Así, surgió el movimiento ¡Basta Ya!, que convocaba actos de protesta y manifestaciones para condenar el terrorismo y defender el Estado de Derecho, la Constitución Española y el Estatuto de Autonomía del País Vasco. Además, tanto los ciudadanos como los políticos comenzaron a señalizar públicamente al brazo político de los terroristas.

Ley de partidos políticos
En 2002, el Partido Popular y el Partido Socialista, desarrollaron la Ley de Partidos Políticos, gracais a la cual se ilegalizó el “brazo político” de ETA, Herri Batasuna y sus posteriores marcas electorales como Euskal Herritarrok, Askatasuna, entre otras. En los siguientes años cobró especial relevancia en la lucha antiterrorista la cooperación internacional, especialmente con Francia, así como el fortalecimiento de las leyes y las intervenciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que poco a poco consiguieron detener a los principales líderes del grupo y a sus sucesores. Todo esto causó una profunda crisis dentro de la organización terrorista.  

En 2006, la explosión de una furgoneta bomba en el aeropuerto de Madrid puso fin al último “alto el fuego” proclamado por ETA y, por tanto, a la negociación impulsada por el entonces presidente de Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. No fue hasta el 10 de enero de 2011 cuando ETA declaró un alto el fuego permanente, que fue rechazado por el Gobierno al exigir la renuncia definitiva de la violencia. El 20 de octubre de ese año, ETA anunció el cese definitivo de su actividad armada, aunque no fue hasta el año 2018 cuando anunció su desaparición como organización.

El acercamiento de presos 
Una década después del desarme aún queda el dolor de aquellos que perdieron a seres queridos y el recuerdo del temor en las calles. Diez años después, aun quedan 184 presos, algunos de los cuales han pedido perdón por los delitos cometidos, y una veintena de huídos.

Durante el mandato del actual presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, se han producido 272 traslados de terroristas, de los cuales se han beneficiado 203 miembros de ETA. Al ceder las competencias de prisiones al Ejecutivo vasco, se ha producido la situación de que más del 40% de los 185 presos de ETA cumple condena ya en cárceles del País Vasco y Navarra. Además, el Gobierno de Sánchez ha aceptado el apoyo parlamentario para aprobar los presupuestos y otras leyes de EH Bildu, cuyo portavoz es Arnaldo Otegui, quedó en libertad en marzo de 2016 tras cumplir la condena a diez años impuesta por la Audiencia Nacional, por intentar reconstruir la ilegalizada Batasuna bajo órdenes de ETA. Los jueces le atribuyeron el delito de pertenencia a la organización terrorista.

En el décimo aniversario del fin de la banda terrorista, al menos el 60% de los jóvenes no sabe quién fue Miguel Ángel Blanco, cuyo asesinato dio paso al llamado Espíritu de Ermua. Así, desde Corresponsales de Paz compartimos el primer episodio del pódcast ¿Por qué no conozco a Miguel Ángel Blanco?, editado por la alumna UFV Clara Mollá. La estudiante de periodismo recrea, a través del testimonio de sus familiares y expertos, así como con cortes de radio de la época, cómo fue y lo que supuso el secuestro y asesinato del joven concejal. En su opinión, este hecho marcó un punto de inflexión “para que ETA comenzara a cavar su propia tumba”. El segundo y último episodio estará disponible en las próximas semanas.