"El día que pueda vivir de mi literatura será un gran día"

Estudió Comunicación Audiovisual en la UFV y años más tarde se atrevió a publicar su primera novela, "El aviso", cuya idea inicial surgió durante una visita del escritor a la Universidad.

Paul Pen acaba de lanzar su segundo trabajo, el bestseller "El brillo de las luciérnagas", del que se está preparando la adaptación cinematográfica. Actualmente, el escritor se encuentra trabajando en su próximo proyecto, cuyos detalles, al igual que sus libros, siguen siendo un misterio.

Estudió Comunicación Audiovisual. ¿Cómo dio el salto al mundo de la literatura?
La carrera de Comunicación Audiovisual tiene mucho de aprender a contar historias así que, más que un salto, creo que es un desvío del mismo camino. Al terminar la carrera empecé a trabajar de redactor en revistas mensuales. El paso a la literatura se produjo mucho después e implicó comenzar de cero, enviando el manuscrito de mi primera novela a todas las editoriales que pude. 

¿Compagina su faceta de autor con alguna otra actividad?
Trabajo también como guionista en programas de televisión, sobre todo en realities. A raíz de las novelas, me están surgiendo también algunas oportunidades interesantes en guión de cine. El día que pueda vivir exclusivamente de mi literatura será un gran día.

Morena Films está en proceso de rodar El Brillo de las Luciérnagas. ¿Cómo vive el salto a la pantalla de sus personajes?
Están adaptando "El brillo de las luciérnagas" y también mi primera novela, "El aviso". Lo vivo con mucha ilusión porque siempre he pensado en mis novelas como películas, así que conseguir una adaptación era uno de los objetivos que me había marcado. Se me ponen los pelos de punta al pensar en ese momento futuro en que se apagarán las luces del cine y la película que salga en pantalla esté basada en una de mis novelas. ¡Imagínate! 

¿Participará en el proyecto de Morena Films?
No, dejé la adaptación en sus manos y es la productora y sus guionistas quienes están haciendo el trabajo. Aún así, estoy en conversación constante con ellos y voy leyendo las versiones de los guiones, comentando algunas cosas y demás. Está siendo muy interesante.

¿Se puede vivir de la literatura?
Ahora mismo, en España, es realmente difícil. Las cifras de ventas, incluso las de los mayores bestsellers, son mucho más bajas de lo que eran hace diez años. Vivimos un descalabro similar al que vivió, y vive, la industria de la música, con la desventaja añadida de que los escritores no podemos dar conciertos ni actuar en festivales, que es de donde los músicos obtienen, hoy por hoy, la mayor parte de sus ingresos. Aún así, la única opción es mantenerse optimista y tratar de sacar el máximo partido a la realidad que nos ha tocado vivir.

Según la última encuesta del CIS, el 35% de los españoles no lee "nunca" o "casi nunca". Como autor, ¿cómo digiere estos datos?
Me sorprenden, no como autor, sino como persona. Me llama mucho la atención que tanta gente se pierda todo el disfrute, la emoción y el conocimiento que hay en  los libros.

¿Cuál es su propuesta de valor para enganchar a las personas que no suelen leer?
Creo que es algo que debe inculcarse desde muy pronto, desde el colegio. Pero no obligando a niños a leer clásicos como La Celestina o El Quijote, sino literatura que de verdad les pueda gustar y enganchar. Una vez adquirido el placer de la lectura, ya llegarán ellos a ese tipo de clásicos, pero obligar a leer obras tan poco accesibles a un niño o un adolescente acaba teniendo un efecto negativo.

Su especialidad son las historias de terror y suspense. ¿Se ha planteado adentrarse en otro género?
Ocurrirá sin duda en el futuro. De hecho, aunque mis novelas tienen ese fuerte componente de suspense, para mí son dramas. Creo que la mejor manera de conectar con un lector es a través de la emoción y los personajes, por eso he intentado cuidarlos tanto en mis dos novelas. Prefiero que la gente recuerde a mis personajes que al misterio en que los envuelvo.

¿De dónde obtiene la inspiración para sus textos?
Puede surgir de cualquier parte. Por ejemplo, la idea de "El aviso" surgió, precisamente, en la UFV. Y no mientras estudiaba ahí, sino tiempo después. Varios años después de acabar la carrera, pasé con el coche cerca de la universidad y me acerqué a verla para recordar viejos y buenos momentos. En una de las rotondas que hay yendo hacia Monteclaro, me crucé con un coche y pensé que ese podía ser yo mismo hacía diez años, yendo a la universidad como hice cada día durante lo que duró la carrera. Esa idea de una persona encontrándose con la versión pasada de sí misma fue la pieza inicial sobre la que construí toda la novela. 

¿Tiene algún referente literario, obra o autor, que le haya influido especialmente?
Roald Dahl fue quien me hizo querer ser escritor. En mi manera de escribir han influido él y otros muchos escritores, pero también directores de cine como David Lynch o Alfred Hitchcock.

¿Qué consejos daría a un estudiante universitario que tenga inquietud por dedicarse a la literatura?
Antes de nada, que termine una novela. Es muy llamativo el número de personas que dice querer dedicarse a escribir, pero en realidad no ha terminado ningún proyecto. Para ser escritor, hay que empezar por poner "Fin" en la última página de una novela. Lo más duro es escribir sin garantía ninguna de publicación, pero todos los que hemos publicado hemos pasado por ahí, y quizá es esa la prueba de fuego que diferencia a quienes realmente quieren ser escritores de los que solo fantasean con la idea.

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