El TJUE posibilita recular en el Brexit

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha dictaminado hoy que el Reino Unido tiene la potestad para recular en su decisión de salir de la UE. Londres puede tomar la decisión unilateralmente, es decir, sin que el resto de los miembros de la Unión (27) puedan influir con su voto en esta nueva oportunidad de futuro para el Reino Unido.

La Comisión Europea y el Consejo Europeo defendieron desde el comienzo del proceso que el Brexit era inevitable una vez que el artículo 50 del Tratado de Lisboa entrase en vigor. Sin embargo, los jueces comunitarios han determinado que la posibilidad de revocar el proceso atañe únicamente a Londres. En principio, el Reino Unido puede decidir si dar marcha atrás hasta el día 29 de marzo de 2019 (dos años después de la activación del artículo 50), aunque si se prolongase el plazo de negociación, podrían decidirlo después.

El abogado general del TJUE, Manuel Campos Sánchez-Bordona, ha afirmado que impedir al Reino Unido dar marcha atrás aumenta el “riesgo” de que este se vaya de la UE “contra su voluntad”, puesto que la decisión de salida escaparía “de su control, de su soberanía y de sus normas constitucionales”. Así, la Unión Europea ha declarado que este fallo del TJUE es el “mejor y único acuerdo posible”.

El pacto del Brexit actual contempla un período de salida de 21 meses, hasta diciembre de 2020, que se puede alargar un año o dos. Durante esos meses Londres deberá seguir aceptando la normativa comunitaria. De igual manera, existe la posibilidad de que Reino Unido siga indefinidamente en la unión aduanera con las normas comerciales de la UE si al final del período de salida no se acuerda la creación de una frontera física entre Irlanda e Irlanda del Norte.

Sin embargo, actualmente, a May le falta el apoyo de sus diputados, además del de la oposición laborista, lo cual se terminará de comprobar con la votación de aprobación del tratado en el Parlamento británico. Muchos diputados de May exigen que renegocie el acuerdo, aunque Bruselas, por ahora, no lo contempla. Este fallo complicará el ambiente de Londres donde el Brexit es duramente criticado tanto por los que quieren permanecer en la Unión como por los partidiarios de la salida.