"En la información política hay que tener un plus de honestidad, imparcialidad y rigor"

La alumni UFV (Periodismo, 2003) y miembro de Corresponsales de Paz aterrizó en Radio Exterior de Radio Nacional de España (RNE) en 2004, donde fue creciendo profesionalmente tanto en programas como en informativos. Posteriormente, dio el salto a RNE y se fue especializando en información política y de tribunales. La periodista comparte cómo ha vivido estos meses históricos y cómo hace frente a los retos éticos y deontológicos propios del periodismo parlamentario.

P: ¿Cómo vivieron los periodistas la aprobación de la moción de censura de Sánchez?
R: Lo vivimos como algo, obviamente, histórico e inédito, pero con mucha perplejidad y confusión, porque hasta unos días antes el sentir mayoritario de periodistas y políticos era que no iba a salir. Solo unas horas antes de la intervención del PNV se empezó a filtrar que “sí” y desde el Gobierno y el PSOE empezaron a confirmar que iba a salir adelante. En cuestión de horas se tuvo el doble reto de asimilar el cambio de ciclo en el Gobierno de España y también a nivel profesional, por los cambios que esto pudiera suponer.  

P: ¿Cree que el PP esperaba la moción de censura de Sánchez, al saber que la sentencia de la Gürtel se haría pública ese día?
R: Creo que les pilló por sorpresa porque el Gobierno y el PP estaban mal acostumbrados a un Sánchez muy cordial desde la aplicación del 155, que nada tenía que ver con el de hace cuatro años del “no, es no”. Más que pensar que la moción era viable, el Gobierno consideró que era la única forma que tenía Sánchez para hacerse visible como líder de la oposición en un Congreso en el que estaba fuera, al no ser diputado.

P: ¿Cómo ha afectado al PP, en general, todo lo que ha ocurrido en Cataluña desde el 1-O hasta la fuga de Puigdemont?
R: Hay dos facetas muy diferenciadas. Primero, el batacazo electoral del PP, que se quedó con cuatro diputados y perdió grupo. Por otro lado, gracias a toda la situación en Cataluña, el PP ha conseguido mantener en un segundo plano el tema de la corrupción. En los medios se ha primado la crisis catalana sobre muchos casos de corrupción y de declaraciones en juzgados de líderes y exlíderes del PP. Aun así, el desgaste está ahí.    

Ser periodista parlamentaria
P: ¿Qué cualidades debe tener un periodista de información política?
R: Como un periodista de cualquier otro ámbito, buscar la verdad es fundamental. La verdad total es muy complicada de alcanzar, pero hay que buscarla con honestidad e imparcialidad. Ahora bien, es verdad que, con los riesgos que tiene la información política, hay que tener un plus de honestidad, imparcialidad y rigor.

P: En el Congreso conviven periodistas y políticos, ¿dónde está el límite en la relación que mantienen?
R: Puedes tener simpatía por políticos, pero desde el principio debes saber que la relación tiene que ser profesional. En el momento que la consideras como algo más, pierdes parte de esa imparcialidad y puedes perjudicar a tu información y a tu profesionalidad. Siempre que te acerques o se te acerque un político, tienes que tratarlo como una fuente, aunque haya relación de confianza, pero ante todo es una relación profesional.

P: ¿Cómo se separan las ideas políticas propias de la información que hay que dar?

R: Tienes que buscar la manera de contarlo de forma veraz y honesta, y eso a veces cuesta por la ideología del medio, pero personalmente cada uno firma su noticia y esta tiene que ir acompañada de un rigor periodístico. 

P: ¿Qué es lo que le gusta del periodismo parlamentario?
R: Es verdad que a veces nos perdemos en tecnicismos o en momentos históricos, pero intentamos acercar a la ciudadanía cómo se conforman los pactos, las medidas y los acuerdos de legislatura que van a tener una repercusión inmediata e importante en sus vidas. Y luego, descubrir cómo son los políticos de cerca.

P: ¿Qué político es el que más cambia entre la imagen que da en los medios y la que tiene sin micrófonos delante?
R: Creo que Rajoy es uno de ellos. Puede dar la sensación de ser una persona muy lejana, pero es muy campechano, incluso lo han dicho líderes de otros partidos. Rivera puede dar la imagen de ser una persona muy segura, pero en el trato más cercano es más bien inseguro y no le gusta mucho el contacto con la gente. A Pedro Sánchez le pasa algo parecido.

P: ¿Se le ha presentado la situación en la que le han ofrecido información con la intención de perjudicar a otro partido?
R: Quizás no directamente una información que perjudique, pero quizá sí una lectura de esta que sí perjudica a otro partido. Creo que mientras tú busques la doble versión, la contrastes, la completes y que además te cuestiones si merece la pena o no ser contada, claro que la puedes y la debes usar, pero hay que usarla bien.

P: ¿Cuál es la información política más importante que ha dado en su carrera profesional?

R: La muerte de Adolfo Suárez, la abdicación del Rey Juan Carlos y la aprobación de la primera moción de censura a un presidente. Son tres momentos históricos que tuvieron su escenificación en el Congreso y me los guardo para mí y no los podré olvidar.

P: Radio Nacional de España (RNE) ocupa el cuarto puesto en audiencia, según el Estudio General de Medios (EGM). ¿Qué factores intervienen en este posicionamiento?
R: Muchos. En RNE no estamos atravesando el mejor momento, aunque tampoco estamos en el peor, y de eso tenemos mucha culpa todos.

Desde luego, hay una apuesta en otras cadenas por estrellas más mediáticas, que quizás ahora mismo ya no tenemos tanto en RNE, y eso puede afectar en términos de audiencia. La batalla de RNE no creo que esté en ganar cuántos más oyentes mejor, pero la gente no se ha sentido atraída por nuestra emisora y habrá que estudiar por qué. RNE no se plantea el EGM como su prioridad, ni seguir las tendencias de lo que más vende. RNE tiene que tener unos límites muy marcados en cuanto a una programación muy de servicio público, y eso a veces atrae más o menos. Pero además de eso, la radio está para entretener e igual podríamos leer el EGM en esa clave.

P: ¿Vivimos un periodismo político más de declaraciones que de análisis?
R: Totalmente, es una política hecha para la tele fundamentalmente. Los políticos buscan su minuto de gloria en los telediarios y programas informativos a través de frases llamativas con adjetivos a cual más exagerados o rompedores. Es un error exagerar las reacciones solo por ese minuto de gloria. También es un error por nuestra parte comprarles esos testimonios. Esto afecta a la radio y al resto de medios en la medida que se sienten atraídos y atrapados por el poder de la televisión, creen que es un medio que les beneficia más, les hace llegar a más gente. ¡Hay que romper con eso!     

P: ¿Avanza la radio hacia una digitalización real o mayoritariamente las emisoras vuelcan contenidos analógicos en sus webs?

R: Depende de la emisora. La apuesta por la digitalización sí se está notando en RNE, contamos con aplicaciones, podcast… Pero, quizás, sí es verdad que mayoritariamente no hay en las radios una oferta nueva, sino simplemente la misma con otro envoltorio que se consume a la carta.

Sobre su paso por la UFV
P: ¿Recuerda alguna anécdota sobre su paso por la UFV?
R: Muchas, pero quizás poco confesables porque éramos una clase muy mala (risas). La universidad fue un sitio donde tejí amistades, donde viví un aprendizaje tremendo sobre la vida… Fue el sitio donde crecí como persona.

P: ¿Qué consejo les daría a los futuros periodistas que quieran dedicarse a la información política?
R: Lo primero, que lean mucho, que lean los periódicos y que se informen. Es muy importante estar informado para que cada vez te interese más y sepas rascar y ver dónde está la novedad y, por tanto, la noticia. Algo nada desdeñable es que se empiece por lo pequeño. La información local me parece un sitio de aprendizaje brutal porque tienes acceso a políticos, a fuentes y sigue la misma dinámica que la información parlamentaria.