Jaime Mayor Oreja, ministro del Interior en el Ejecutivo de José María Aznar (entre 1996 y 2001), valora en esta entrevista en Mirada21.es los pasos que da estos días la organización terrorista ETA. Desde su responsabilidad de Gobierno, tuvo que afrontar el secuestro de José Antonio Ortega Lara y el asesinato de Miguel Ángel Blanco. Ahora que ETA anuncia su adiós y pide un perdón a medias, al dirigente popular le parece que se trata solo de "coger aire".
¿Qué necesita el perdón?
Es un sentimiento personal intransferible. No es un proyecto político, es una actitud que depende de cada uno. Hay gente que perdona y gente que no lo hace.
¿Es lo mismo el nacionalismo vasco que ETA?
El movimiento nacionalista ha tenido la vanguardia en ETA durante muchos años, pero es evidente que es una organización con un proyecto de ruptura cruenta. Ahora bien, el movimiento nacionalista, fundamentalmente en España, tiene el objetivo político de una ruptura.
¿Ha muerto ETA?
ETA se ha transformado, ha habido una metamorfosis. ETA, a través de un proyecto de resolución de conflictos tipo estándar, lo que ha hecho es, como proyecto político, legalizarse y legitimarse. Como organización, hacía tiempo que ha decidido que puede romper sin matar.
¿Puede especificar esto último?
Bueno, que cree que se producen las condiciones para avanzar en su proyecto de ruptura. ETA no es solo una organización, sino que también fue un proyecto. Nació para romper España, convencida de que el PNV no iba a poder. Ellos consideran que, ahora, se producen condiciones, a través de una serie de pactos que ha hecho con PNV, ERC, Rodríguez Zapatero… para avanzar en su ideal sin necesidad de matar. No porque haya un arrepentimiento, tampoco porque se haya reconciliado con España, sino porque cree que en esta fase puede seguir adelante sin violencia.
¿Cree que el acercamiento de presos es la carta de cambio de Rajoy?