"La actualidad está llena de mentiras y hay que contrarrestarlas con verdad y datos"

A Jesús Espinosa, alumni de la UFV (Periodismo 2017) y Corresponsal de Paz, le gusta desmentir. Lleva haciéndolo desde que empezó la carrera y en ello sigue: fomentando el futuro del Periodismo. Salió de la Universidad hace solo dos años y ya forma parte de una de las plataformas pioneras de fact-checking en España. ¿El origen serio de Jesús? Según él, Mirada 21 y sus debates en la UFV con el profesor Javier Cervera sobre España.

P: ¿De dónde viene tu vocación periodística?
R: Con unos 15 años, yo estaba en el instituto y vino a darnos una charla Nico Abad, presentador de Cuatro. Yo me dedico al periodismo político, pero mi vocación viene gracias a un periodista deportivo. Yo me quedé alucinado por lo que nos contaba, por cómo era, sobre todo, el mundo de la tele. Me quedé tan fascinado que dije: “yo tengo que hacer periodismo”.

P: ¿Por dónde empezaste?
R: El primer trabajo que me tomé en serio fue en Mirada 21 (ríe). También en Lasemana.es y luego entré en Globomedia, que es la productora que hacia El Objetivo. Estuve en verano en Europa Press y luego ya en Newtral.

P: ¿Cómo fue tu etapa en El Objetivo?
R: Recuerdo que al principio todo me quedaba grande. Entré muy pequeño, con 18. Al llegar a la redacción, veía a mis compañeros como gigantes, y todavía lo son, pero antes más… y luego Ana Pastor. Después, el paso a Newtral fue muy natural. Ana nos dijo que iba a montar su propia productora y nos ofreció trabajar con ella.

P: ¿Cómo definirías Newtral?
R: (Suspira) Lo resumiría diciendo que en Newtral nos importa la verdad y la verificación: queremos que no nos mientan. Creo que esa es la razón de ser de Newtral.   

P: ¿Cómo nace Newtral? ¿Cuál es su objetivo?                                                                      
R: Imagino que la razón de ser de Newtral es el fact-checking y Ana Pastor quería hacer algo específico para trabajarlo más en España: es lo que hizo y lo que estamos haciendo. Newtral ya ha sido el boom del fact-checking. Hacemos también fakes, temas de profundidad… Específicamente, ahora mismo la actualidad está llena de mentiras que buscan influenciar al electorado, a los ciudadanos, y hay que contrarrestar eso con verdad y datos.

P: ¿Cómo funcionáis? ¿Qué procedimientos utilizáis?
R: Nosotros somos un equipo de unos 14 periodistas que nos dedicamos a la verificación y básicamente nuestro trabajo es escuchar entrevistas, mítines.. Ahora, en campaña, ha sido una locura, porque los políticos hablaban mucho y en todas partes. Verificar, encontrar datos e informaciones verificables: si Sánchez dice que el paro ha subido, nuestro deber es verificar que verdaderamente el paro ha subido, y si el paro no ha subido, hacemos lo que se llama un fact-check, es decir, verificamos esa información y lo ponemos en nuestra página web. Nosotros no tenemos la verdad en nuestra mano, tenemos filtros que seguir: primero corroborar con datos oficiales y también filtros internos entre nosotros. Somos todo lo rigurosos que tenemos que ser a la hora de decir si un político miente o no.

P: ¿Y mienten mucho?
R: Pues no sé decirte si sí o si no, pero si seguimos verificando todos los días es que algo está fallando.

P: ¿En campaña cómo ha sido?
R: Ha sido una locura, porque, si ya en una semana normal y corriente es complicado, porque hablan mucho y hay que verificar un montón, en campaña ha sido multiplicado por cuatro. Eran mítines todos los días y eso había que cubrirlo, había que escucharlo y había que verificarlo. Esto se vio claramente en los dos debates: en el de Televisión Española y en el de A3tresmedia. Nosotros hacíamos fact-checking en directo, es decir, verificando todo lo que decían en directo los políticos. Ahí nos dimos cuenta del volumen de datos, de declaraciones que se pueden llegar a dar y de la importancia que tiene el fact-checking para que a los ciudadanos no les cuelen un dato falso.

P: ¿Cómo fue la noche electoral?
R: Fue maravillosa, una noche de muchísimo trabajo; estuvimos nutriendo la web de un montón de historias, de intrahistorias, es decir, los posibles cabezas de lista, o miembros de las listas más famosos, los grandes fichajes de los partidos que se podrían quedar fuera, los campos de batalla (un hilo en el que ponemos todas las provincias donde se está jugando un escaño y decimos por qué porcentaje o por qué votos un partido le quita a otro un escaño). Creo que eso la gente lo agradece porque es más información pública para la gente a la que le interesa.

P: ¿Cuál es el mayor reto para un periodista a la hora de realizar fact-checking?
R: Hay un montón, pero el mayor reto yo creo que es la honestidad. El encontrarte un dato por delante o un argumento que tú creas que es falso, pero tener la suficiente honestidad como para decir “vale, esto tengo que corroborarlo con datos oficiales” y si al final el dato resulta no ser falso, ser engañoso o verdadero, no enroscarte y decir “es verdad, un dato que yo pensaba que era falso, es verdadero”.

P: ¿Os han dado alguna pauta en Newtral ideológicamente para verificar o no en campaña?
R: Que va. Además nosotros tenemos una cosa tatuada en la frente: tenemos que ser equitativos siempre. Si nosotros publicamos en campaña un fact-checking sobre el Partido Popular, tenemos que publicar también sobre el Partido Socialista y si lo publicamos sobre Podemos, se publica también sobre Ciudadanos, o viceversa. Es decir, tenemos que tener siempre dos bloques equitativos porque en realidad todos tiene argumentos y todos los argumentos son verificables y susceptibles de ser falsos, engañosos, etc. Tenemos una cosa que es maravillosa: todo el mundo se mete con nosotros tanto por la izquierda como por la derecha. Eso no te voy a decir que lo sufrimos porque sabemos por qué es: porque estamos haciendo un trabajo que está bien. Peor sería que solamente nos criticaran de un lado: entonces tendríamos que tener cuidado con eso, pero no es el caso.

P: ¿Qué futuro tiene Newtral?
R: Estamos en bastantes proyectos sobre los que no puedo decir nada, pero lo definiría como prometedor. Todo ello sin desconcentrarnos de lo que hacemos: darle a la gente una herramienta con la que poder informarse mejor, basándose en datos objetivos y en el periodismo más honesto que existe.

P: ¿Qué futuro consideras que tiene la verificación?
R: Yo creo que ha venido para quedarse, no como ahora, que está de moda (con razón, que es súper importante y que hará una democracia mejor, que es lo que buscamos). Pero en dos o tres años esto bajará, otra vez la verificación no estará tan de moda y tendremos que seguir empujando para que nuestros políticos sean lo más rigurosos posibles a la hora de dar datos.

P: ¿Qué crees que te ha aportado la UFV en tu trayectoria profesional?
R: Todo. En dos niveles. En el nivel profesional, he tenido aquí profesores maravillosos, Cervera, Isidoro… que me han enseñado a tener un pensamiento crítico y a enfrentarme a las cosas con criterio. Luego, además, me han formado como persona y eso me ha valido y me vale a la hora de enfrentarme al trabajo, relaciones con compañeros, con jefes…

P: ¿Alguna anécdota en particular?
R: Javier Cervera me daba Historia (ríe). Cuando yo estudiaba aquí ya estaba en El Objetivo y hacía fact-checking. Había un fact-check que siempre le hacíamos al PP: que España era la nación más antigua de Europa, no había datos exactos para argumentar eso. Y Cervera siempre lo decía en clase y yo levantaba la mano y decía “eso, según El Objetivo, no es verdad”. Nos quedábamos después de clase discutiendo: “¿Cómo que no es verdad? Pásame el link”. Yo se lo pasaba y me rebatía. Eso lo recuerdo con bastante nostalgia (ríe).