Accede y aprovecha todas las ventajas
Javier Milei ha sido investido como presidente de Argentina, tras la victoria electoral del 19 de noviembre. El líder del partido La Libertad Avanza ha remarcado su rechazo a la “casta política” a lo largo de toda su campaña. Cuando el presidente argentino habla de “casta”, se refiere principalmente al modelo Kirchnerista. “Él dijo que no se va a relacionar políticamente con el Kirchnerismo porque es el modelo que detracta”, indica María Inés Fernández Peychaux, coordinadora del Master en Acción Política de la Universidad Francisco de Vitoria (UFV) y experta en Argentina y democracia en América Latina. No obstante, esto no significa e Milei se aleje por completo del peronismo, el movimiento político más dominante en la historia de Argentina.
¿Qué es el peronismo?
El peronismo es un movimiento ideológico, ligado al expresidente argentino Juan Domingo Perón, que ha estado profundamente arraigado en la sociedad argentina desde su fundación en la década de los 40. El militar argentino empezó a ser parte protagonista del panorama político de Argentina a partir del golpe de estado de 1943. Como secretario del Trabajo, impulsó medidas que tuvieron una gran acogida social como las jubilaciones, las vacaciones pagadas o los convenios colectivos.
La expresión de esta identidad política ha estado ligada a movimientos tanto de izquierdas, como de derechas. Férnandez Peychaux expresa que el peronismo asume la identidad de clases como parte intrínseca de su identidad: “Es un movimiento que surge en un momento muy particular, sobre todo por las condiciones de los trabajadores, que habla de la constitución de derechos, sus grandes principios, la soberanía nacional, la independencia política y la justicia social. Esos son los momentos de incorporación de las clases populares al sistema político”.
Perón ejerció como presidente en tres ocasiones, dos veces entre 1946 y 1955 y otra en 1973, hasta su fallecimiento un año después. A su vez, el peronismo sufrió fuertes limitaciones para presentarse como espacio político en el periodo que comprendió las dictaduras desde 1955 hasta 1972. A raíz de la restauración de la democracia argentina en 1983, el movimiento siempre contó con exponentes dentro de los candidatos presidenciales más votados. Además, ha desembocado en articulaciones distintas del peronismo.
Lo que los identifica es que todas las convergencias parten de la idiosincrasia del peronismo tradicional. “El peronismo federal, el peronismo conservador y liberal y el Kirchnerismo, todos, se nutren del mismo origen, pero evolucionan ideológicamente y estructuralmente de distintas partes”, explica la coordinara del Master en Acción Política de la UFV.
La articulación Kirchnerista
El Kirchnerismo es, incluso por encima del Menemismo, la articulación del peronismo más notoria en la historia democrática de Argentina. Surge en torno a la figura de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, presidentes argentinos entre 2003 y 2015. No dista ideológicamente en nada del periodismo ortodoxo concebido por Perón.
La principal diferencia entre el movimiento tradicional y el Kirchnerismo reside en las bases electorales. El peronismo tiene una base de sustento social homogénea. Es decir, fundamentalmente se basan en los trabajadores y sindicatos, en la “clase social popular”. Por el contrario, la del Kirchnerismo es heterogénea. Lo apoyan peronistas de izquierdas, pero también algunos de derechas e incluso radicales, los “Radicales RA”. María Fernández Peychaux apunta que en las formas de organizar su movimiento también se evidencian contrastes: “La estructura de funcionamiento político del Kirchnerismo pivota alrededor de la figura de un líder, no de un partido. El peronismo es personalista, pero el Kirchnerismo es la máxima expresión de ello.
“El peronismo es personalista, pero el Kirchnerismo es la máxima expresión de ello”, Férnandez Peychaux
Un gran ejemplo es la estrategia que ejerció Néstor Kirchner tras ganar las elecciones presidenciales de 2002. Él venció en las elecciones con un bajo porcentaje de votos, con el 22%. Carlos Menem renunció al `ballotage´ y por eso, Kirchner fue inmediatamente investido como presidente de la Argentina. Pero para poder gobernar adecuadamente tuvo que construir discursivamente adhesiones institucionales que le permitiesen ser el eje central de los partidos peronistas, que estaban fraccionados. “Eso se llamó la Operación Política de la Transversalidad, que es la forma de cooptación – ‘llenar las vacantes que se producen en el seno de una corporación’ - por parte de un líder”, añade Fernández Peychaux.
El reto de Javier Milei
Las ideas políticas que representa Javier Milei son diametralmente opuestas a la gran mayoría de consignas promulgadas por el peronismo. El líder de La Libertad Avanza cuenta con una escasa minoría dentro del Congreso. Es más, el presidente argentino debe apoyarse en el partido Juntos por el Cambio para evitar que le hagan un juicio político. Por ello, según apunta la profesora de la UFV, él ha tenido que formar un “gabinete de consensos”.
En el gabinete de Milei hay gente de su partido, pero también hay macristas e incluso, peronistas, como es el caso del ministro de Interior, Guillermo Francos, y del ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro. Por su parte, Francos fue el jefe de asesores en el Senado del peronista Antonio Cafiero; mientras que Ferraro trabajó como abogado en el Ministerio de Justicia a lo largo del Gobierno de María Estela Martínez de Perón.
“Hoy damos por terminada una larga historia de decadencia y declive y comenzamos el camino de la reconstrucción de nuestro país”, Javier Milei
Aun así, no hay que olvidar el hecho de que Milei ha expresado su deseo de generar un cambio en la escena política argentina a lo largo de toda su campaña, porque él es un outsider. “Hoy damos por terminada una larga historia de decadencia y declive y comenzamos el camino de la reconstrucción de nuestro país”, indicó el presidente argentino en su discurso de investidura. Fernández Peychaux explica que hay que tener en cuenta que Milei es una consecuencia del reciente modelo de política argentina: “Es un producto de un fracaso del Kirchnerismo que apostaba por un modelo Estado nacional, popular, progresista, con un modelo económico de expansión de las funciones del Estado”.
Es de esta forma que se entienden las principales acciones políticas de Milei. Bajo su conformación de Gobierno, Argentina ha pasado de tener 18 ministerios a contar con cuatro. Milei planea restructurar las relaciones comerciales de la nación. Ya ha remarcado que no contará con China como socio estratégico, a pesar de que la potencia asiática sea el principal aliado económico con el que cuenta actualmente el país. El gabinete conformado por Milei y su declaración de intenciones de reorganizar el funcionamiento político demuestran que en Argentina se antoja imposible poder gobernar sin estrechar puentes con la fuerte identidad social que supone el peronismo.
La periodista Marta García Bruno analiza la figura histórica del asesor político, una profesión que está en el punto de mira al hilo del reciente caso de corrupción política, denominado "Koldo", vinculado al primer Gobierno de Pedro Sánchez. Leer más
¿Por qué Irán atacó en una misma semana objetivos en Iraq, Siria y Pakistán? ¿Qué relación puede tener con la crisis en Medio Oriente? Analizamos esta situación de la mano de Javier Redondo, profesor de los grados en FPE y Comunicación Global de la UFV. Leer más