Cuando Lola Hierro (Madrid, 1983) vuelve de una cobertura, lo hace con impotencia, tristeza y enfado. "Es muy frustrante. Llegas allí como periodista, haces una serie de entrevistas a unas personas, y luego cierras tu libreta y te vas. Es una de las cosas más duras que tiene el periodismo, porque te sientes muy niñato".
Su primer encuentro con África fue en marzo de 2013. Al año siguiente comenzó a trabajar en la sección Planeta Futuro de El País, donde también coordina el blog Migrados. Allí escribe sobre desarrollo humano y social sostenible. Piensa que la primera obligación del periodismo es dar voz a los más débiles y olvidados. Por eso, a mediados de octubre realizó varios reportajes sobre la emergencia humanitaria en Diffa(Níger). En Diffa, el 80% de los que han huido no están en campos de refugiados, sino acogidos por familias locales.
Níger se ha visto azotada por el terrorismo yihadista de Boko Haram desde hace dos años. Boko Haram es el brazo de Estado Islámico en África. Nació en Nigeria y se extendió más tarde a otros países africanos. En Nigeria cometió, entre otras atrocidades, el secuestro de las niñas de Chibok. Hace casi tres años, Boko Haram secuestró a 219 niñas, de las que 21 se reencontraron en Abuya (Nigeria) el pasado octubre.
¿Necesita el mundo más secuestros como ese para darse cuenta del peligro que supone Boko Haram?
No, porque los únicos que sufren y los únicos a quienes les importa son las secuestradas y sus familiares. Al mundo le da igual. ¿Qué estamos haciendo con los refugiados que llegan a Europa? ¿Qué hacemos con las masacres en Irak y en Siria? Nada. Hay personas que mueren o son secuestradas todos los días; hay gente viviendo situaciones muy complicadas todos los días, y nadie hace nada. Hay pequeños movimientos: sociedad civil, oenegés y agencias de la ONU que no llegan a todo… Pero no se aprecia un cambio.
Se llevó a cabo una campaña llamada Bring back our girls (Devolvednos a nuestras niñas) apoyada por Michelle Obama. Entonces todo el mundo la tuiteó, porque era ella… Y gracias, porque por lo menos se dio un poco de visibilidad al asunto, aunque fuera muy puntual. Pero, al final, el secuestro de las niñas de Boko Haram no ha marcado un antes y un después en nada.
En Diffa la gente se está muriendo. Y no se llega a las peticiones de las agencias que piden fondos para hacer frente a esta emergencia. No se han alcanzado. Primero captó la atención mundial Siria, luego el ébola… Si no llegan fondos suficientes a Siria, que es un caso más mediático, a Níger menos.