David Donald, periodista de datos residente de la
American University School of Communication, subrayó este hecho durante una reciente charla con periodistas paquistaníes que visitaron Estados Unidos como parte del
U.S.-Pakistan Professional Partnership in Journalism, organizado por el Centro Internacional para Periodistas (ICFJ, por su sigla en inglés).
“Todo lo que uno dice como periodista está relacionado con el contexto de las pruebas”, dijo Donald. "El periodismo de investigación tiene que ver con las pruebas; el periodismo de datos tiene que ver con las pruebas”.
A continuación, las ideas principales de Donald
Ten una “mentalidad de datos”
Como periodista, para utilizar eficazmente bases de datos y documentos, es importante tener “una mentalidad de datos”. Esto significa, en esencia, que tienes que trabajar para encontrar documentos y datos tanto –o tal vez más– como lo haces para buscar fuentes y citas.
Según Donald, los periodistas de investigación
Don Barlett y Jim Steele definen la “mentalidad de datos” como un estado en el que los reporteros asumen que siempre existe un documento o una base de datos sobre cualquier tema.
“Hasta que se pruebe lo contrario, tu trabajo es descubrir dónde están esos datos”, explicó. “Los documentos y las bases de datos a menudo son registros oficiales, de manera que puedes citarlos como tales. Un documento o base de datos no va a llamarte justo cuando estés por publicar para decirte ‘Yo nunca dije eso’. Algunas fuentes intentan hacer eso, pero un documento o una base de datos no lo hará nunca”.
Los números tienen un contexto cultural
Así como uno puede elegir las palabras que representan mejor sus opiniones personales, los números y los datos pueden ser igualmente manipulados para apoyar un punto de vista específico sin mostrar el panorama completo.
“El hecho de que usted sea bueno para las matemáticas no significa que los números sean objetivos", dijo Donald, resaltando la importancia de calcular la mediana y no el promedio.
Donald mencionó el conflicto sobre los salarios de los jugadores que hubo entre los propietarios de los equipos de béisbol de Estados Unidos y los propios atletas, lo que desembocó en la huelga de 1994-95 de la Liga Mayor de Béisbol. Los propietarios de los equipos informaban a la prensa sobre el promedio salarial de un jugador, que ascendía a varios millones gracias a un par de jugadores estrella que tenían sueldos extraordinarios. Los jugadores, por su parte, informaban la mediana de los salarios, lo que eliminaba el efecto de los valores extremos y revelaba que el salario típico de un jugador era mucho menor a lo que decía el promedio.
“Todos los periodistas deportivos que cubrían béisbol por entonces usaron el promedio porque posiblemente ni siquiera sabían cómo calcular la mediana”, señaló Donald.
No existen los datos perfectos
Cuando uno usa datos en sus historias es crucial recordar que esos datos son inherentemente defectuosos, subrayó Donald.
“El problema es que no existe el dato perfecto", dijo. "Siempre hay problemas con los datos porque en algún lugar, de alguna manera o en algún momento, cada dato ha sido tocado por la mano del hombre, lo que hace que exista una alta probabilidad de errores”.
Los datos obligan a las fuentes a rendir cuentas
Además de cambiar la forma en que los periodistas escriben y presentan la información, los datos y las evidencias también afectan profundamente la relación entre los periodistas y sus fuentes, explicó.
“Mostrarás pruebas a las que la fuente tendrá que responder o no, lo que podría hacerla ver como realmente tonta", dijo Donald. "Si no tienes pruebas, entonces lo que estás discutiendo será muy general. Anotarás cualquier cosa que la fuente quiere que digas y no sabrás qué preguntar, aparte de '¿Qué opina sobre esto?’ o ‘¿Cuál es su visión al respecto?'
“En cambio, cuando cuentas con datos podrás decir cosas como ‘Encontré esta prueba aquí, ¿puede decirme qué le parece?’, y así las cosas podrán cambiar enormemente en tu trabajo periodístico.