El
mensaje de
Papa Francisco para
XLIX Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales parece, a primera vista, extraño: "Comunicar la familia: ambiente privilegiado del encuentro en la gratuidad del amor". Pero a medida que se avanza en la lectura del texto se entiende la profundidad intencional y el
contraste con la visión de la comunicación social existente, que pone en primer lugar la tecnología, en lugar de las personas.
Brillante tomar a la familia como el primer lugar donde se aprende a comunicar, porque somos las personas quienes comunicamos, no las máquinas que transmiten la información. Papa Francisco nos llama a este "momento originario" que ayuda a hacer la comunicación más auténtica, porque más humana.
El icono evangélico elegido, la visita de María a Isabel, toca a fondo tanto la humanidad, como la divinidad de la auténtica comunicación. En un vientre físico y en un vientre familiar estánlos fundamentos, el arquetipo de la comunicación. La acogida experimentada en el vientre, como en la familia, ayuda a aprender la lengua materna, el lenguaje del encuentro, del amor, de la seguridad que regocija de alegría.
De la experiencia de la hospitalidad y de contacto humano que comunica el amor materno, Papa Francisco pasa luego a la dimensión religiosa de la comunicación, aprendida, justo, en la familia: la oración, suscitada por el amor y recibido gratuitamente y por el amor ofrecido gratuitamente; gratitud y gratuidad que elevan las personas a una dimensión superior y de plenitud.
Es precisamenteesta dinámica comunicativa madurada en las relaciones y en el tiempo que transcurre desde el vientre físico y familiar a la gran familia y fraternidad eclesial y social. Esto es posible cuando se da el paso para salir, paravisitar a otros y contactarlo con el lenguaje "materno" aprendidos previamente: la acogida, la aceptación, la fraternidad que ayuda a convivir y superar las diferencias.
Una vez puestos en orden las actitudes básicas para que haya comunicación, Papa Francisco pasa a los medios que pueden obstaculizar o ayudar a la comunicación de la familia y entre familias. Y aquí se refiere a un punto clave de la comunicación, citando al Papa Benedicto: "El silencio es parte integrante de la comunicación y sin él no existen palabras ricas en contenido".
Las orientaciones ofrecidas por Papa Francisco sobre los medios de comunicación son claras: al centro se encuentran las personas y la creación de la cultura del encuentro, las tecnologías son un medio al servicio de estos propósitos.
La conclusión del
mensaje no podía ser más profunda: "La familia más bella, protagonista y no problema, es la que sabe comunicar, a partir del testimonio, la belleza y la riqueza de la relación entre el hombre y la mujer, y aquella entre padres e hijos".
(Traducción de Andrés Felipe Loaiza, SDB)